La industria alimentaria optó por aceites más baratos

La venta de oliva envasado se redujo sólo un 12% a pesar de la subida de precios y creció el tipo virgen

El incremento de los precios del aceite de oliva en el último año más del 50% consecuencia de dos cosechas bajo mínimos de unas 660.000 toneladas por la sequía, situación que no es habitual rompiendo la costumbre de que a una mala cosecha sigue otra elevada, se ha traducido en una importante caída de las ventas en el mercado interior, menos en los hogares y más en la industria que ha recurrido a aceites más baratos

Según los datos manejados por los envasadores integrados en la patronal Anierac, que supone más del 80% de la ventas, la caída en la última campaña se situó en un 12,9% pasando de 308.000 a 268.000 toneladas, con descenso del 19,4% en el oliva intenso del 16,8% en el oliva suave, del 12,6% en el virgen extra y sorprendentemente, con un aumento del 11,3% en el aceite virgen.

En el caso de los aceites de semillas, las ventas cayeron un 3% hasta las 354.000 toneladas. En el caso del girasol, baja un 7% hasta las 260.000 toneladas, soja y colza lo hicieron en 17% y 19% respectivamente, aunque su demanda es mínima y, la nota destacable es el incremento del 53% en la venta de aceite de semillas hasta las 90.000 toneladas.

Este descenso en la venta de aceite envasado en el mercado interior se produce mientras la reducción total de ventas del aceite de oliva en el mismo mercad caía en el mismo periodo entre un 35% y un 40% circunstancia que en medios del sector se achaca a la decisión mayoritaria de la industria agroalimentaria de sustituir el uso del aceite de oliva por aceites vegetales más baratos para no encarecer el producto final