España propone un etiquetado del origen de la miel con porcentajes

También un sistema armonizado para detectar fraudes

Los Estados miembros de la Unión Europea siguen discutiendo la revisión de la normativa sobre el etiquetado de la miel.

En la última reunión de los expertos nacionales, la presidencia española del Consejo presentó un documento en el que recoge lo que piden muchos países y el sector apícola comunitario: un etiquetado de las mezclas de miel que indique los países de origen precisando el porcentaje que representa cada uno en la mezcla.

Esta propuesta cuenta con el apoyo de una mayoría de Estados miembros. Todavía debe abordarse en Consejo de Ministros y también en el Parlamento Europeo, que mantiene una posición parecida en este ámbito.

La propuesta de la presidencia plantea que los países en los que se ha recolectado la miel se indiquen en orden decreciente de su peso en la etiqueta, con el porcentaje que representa cada uno. Si en la mezcla hay mieles de más de cuatro países, entonces la obligación de indicar el porcentaje se aplicaría solo a los cuatro más importantes. Por motivos de legibilidad, la presidencia propone que cuando el peso del envase sea inferior a 30 gramos, los países se indiquen utilizando el código de dos letras (conforme a las normas ISO).

La segunda propuesta plantea un sistema armonizado a nivel comunitario para la detección de fraudes con la miel y da un plazo de cuatro años a la Comisión Europea para adoptar un reglamento con tal sistema. Hasta que se adopte un método armonizado, los Estados miembros utilizarán, si es posible, los sistemas reconocidos a nivel internacional, como los del Codex Alimentarius.