Las ventas de fertilizantes para uso agrícola se situaron el año pasado en 3,6 millones de toneladas, lo que supone una importante caída del 25% respecto a 2021, según los datos provisionales del Ministerio de Agricultura.

Este acusado descenso sería consecuencia de la fuerte subida del precio de los abonos en 2022, que se suma a la que ya se venía observando desde el año anterior.

Todos los tipos de fertilizantes contribuyeron en mayor o menor medida a ese descenso. Las ventas de abonos nitrogenados simples se situaron por debajo de los 2 millones de toneladas, frente a 2,4 millones en 2021 y las de abonos complejos no llegaron al millón y medio de toneladas frente a más de 2 millones el año anterior.

Los datos del Ministerio muestran asimismo una caída importante de la producción nacional de abonos y un aumento tanto de las importaciones como de las exportaciones.