La Comisión Europea ha asegurado que no hay que preocuparse por la disponibilidad de cereales en el mercado comunitario en la presente campaña 2023/24. La cosecha será, según sus previsiones, de 271 millones de toneladas. Aunque es inferior a la media de los últimos años, es mayor que la anterior y, además, las reservas de trigo rondan los 20 millones de toneladas, que son 5 millones más que el año pasado.

Bruselas hacía estos cálculos en un reciente encuentro con los eurodiputados de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. En respuesta a los temores de algunos parlamentarios, Pierre Bascou, director general adjunto de la Dirección General de Agricultura de la Comisión, subrayó que "tenemos suficiente trigo. Las reservas en la UE se sitúan en torno a los 20 millones de toneladas, es decir, 5 millones de toneladas más que el año pasado".

La confianza mostrada por la Comisión no es compartida por las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (Copa-Cogeca), que a mediados de julio dieron la voz de alarma ante una cosecha de cereales prevista de sólo 256 millones de toneladas.

Según Bruselas, la producción de trigo debería alcanzar los 126 millones de toneladas. Sin embargo, debido a las fuertes lluvias caídas recientemente, las cosechas se han retrasado en algunos países de la UE, y se ha expresado preocupación por un descenso de la calidad. "Estimamos que parte de la producción de trigo será de menor calidad", admitió Pierre Bascou. La producción de cebada disminuirá un 5%, hasta alcanzar los 49 millones de toneladas. La producción de maíz se estima en 62 millones de toneladas, un 18% más que en la desastrosa cosecha del año pasado.