Aunque el precio de las materias primas (cereales y harina de soja) bajaron en julio respecto a junio, las cotizaciones de los piensos continuaron a la baja ese mes, salvo contadas excepciones, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura. 

El Ministerio constata que en la primera quincena de julio continuó la tendencia de baja demanda de materias primas con destino a la alimentación animal y la reducción del consumo por parte de los animales debido a las altas temperaturas. A partir del 17 de julio, cuando se supo que no se renovaba el Acuerdo del Mar Negro (que permitía la salida de grano de Ucrania desde los puertos del mar Negro), lo que dio lugar a incremento importante de los precios, especialmente de los cereales. Adicionalmente, las previsiones de cosecha en el resto de la UE, aunque son buenas, se han visto reducidas por las altas temperaturas. respecto a la cosecha española, aunque se confirman los malos datos, es ligeramente superior a la inicialmente prevista, especialmente en las zonas de regadío.

El maíz y el trigo cerraron el mes de julio a 265 euros/tonelada (un 4,7% y un 2,3% más caros que en junio), la cebada a 245 euros (+4,2% respecto al mes anterior) y la harina de soja a 494 euros (un 3,13% más cara). Por su parte, los precios de los piensos registraron descensos de entre el 0,3% y el 5% respecto a junio, salvo en el caso de los destinados a gallinas ponedoras, pollos, pavos y ciertas categorías de cerdos ibéricos, que subieron.

Si se comparan con los precios de julio de 2022 los descensos oscilan entre el 10% y el 25%. Solo el pienso para el vacuno de leche se mantiene en el mismo nivel de hace un año.