Según los inspectores de la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea, existe un riesgo alto de que la Xylella fastidiosa se siga propagando dentro de la zona demarcada en la provincia de Alicante y en las áreas colindantes.

Ello se debe a que en las zonas infectadas de la provincia solo se han eliminado una parte de los vegetales especificados y, en la mayoría de los casos, con importantes retrasos.

Esa es una de las conclusiones del informe realizado por los inspectores comunitarios tras la auditoría llevada a cabo en España para evaluar la situación de la bacteria y las medidas aplicadas para su control, que tuvo lugar el pasado otoño.

El documento subraya que las medidas aplicadas en la provincia no controlan de forma suficiente la propagación de la enfermedad y no pueden llevar a su erradicación.

En el caso de la zona demarcada de Madrid, constata que no se han detectado positivos desde 2018 y es muy probable que se logre la erradicación, que podría declararse este mismo año.

En cuanto a Baleares, apunta que las medidas de contención aplicadas se ajustan, en general, a las disposiciones de la legislación comunitaria.