Los retos del sector de la industria de la carne

La consultora Deloitte pronostica un estancamiento en la demanda y plantea mejoras para su competitividad

La carne supone un 24% de la facturación de la industria alimentaria pero, sobre todo, el 39% de la demanda total de proteínas. Aunque a escala mundial se presume un crecimiento de la demanda, especialmente en los mercados asiáticos, América Latina y África, en Europa se prevé un estancamiento de la misma, por lo que desde la consultora Deloitte se consideran necesarias medidas para responder al futuro desde la innovación para mantener su actual competitividad y, sobre todo, para mejorar su modelo de exportación, clave para la actividad del sector.

En esta línea se estima debe dar una respuesta a las nuevas exigencias de regulación sobre el bienestar animal, la sostenibilidad o el uso de los antibióticos. Debe responder a las amenazas a su competitividad desde otros productores para mantener su peso en los mercados exportadores y hacer frente a los hábitos en aumento sobre la demanda de los productos vegetales alternativos desde la perspectiva de la sostenibilidad, la salud o la ideología sobre el consumo. El sector debe avanzar en mejorar su imagen ante la sociedad desde la perspectiva de  los beneficio nutricionales o sobre el bienestar animal y a la vez mejorar también sus estructuras con una mayor integración de todos los procesos, políticas de expansión en base al valor de los productos y no a su volumen, reduciendo su actual gran peso de ventas en China con la apertura de otros mercados y con un mayor impulso a la economía circular con un mayor aprovechamiento de los subproductos y residuos.