La Comisión de la Unión Europea ha cerrado, sin adoptar, en principio, ningún tipo de medidas, dos investigaciones ante las denuncias sobre la posibilidad de que dos grupos de cadenas de supermercados donde se agrupan diferentes empresas estuvieran practicando alianzas para presionar a los proveedores con compras a la baja. Una de esas cadenas de supermercados es AgeCore, donde se halla el grupo Eroski y otra Coopernic, donde se integran otros como el francés Leclerc y la suiza Coop, ambas con presencia en España.

La existencia de estas cadenas para la negociación conjunta de las condiciones de compra para cada uno de sus socios le sitúan en una posición dominante por su capacidad frente a los proveedores de todo tipo, industrias o empresas agrarias. Bruselas analizó si esas prácticas amenazaban lo derechos de la competencia y advierte que seguirá la vigilancia,; mientras, desde las cadenas de los supermercados se justifica esa política global de compras por la posibilidad de pagar precios más bajos en beneficio de los consumidores.