Los viticultores de Cataluña y Extremadura podrán contar con ayudas para la destilación de crisis de vinos excedentarios procedentes de los programas de apoyo al sector de 2023 y 2024, una vez autorizada la medida por la Comisión Europea.

Un proyecto resolución del Ministerio de Agricultura recoge, en el caso de Cataluña, la destilación de 16.600 hectolitros, que contará con una partida de un millón de euros del Programa de Apoyo al Sector del Vino (PASVE) del ejercicio 2023.

En Extremadura el volumen a destilar será de 43.300 hectolitros, para lo que habrá un montante de 1,3 millones de euros procedentes de la Intervención Sectorial del Vino del ejercicio 2024.

Estas comunidades serán las encargadas de establecer el importe de la ayuda y el procedimiento de solicitud y definirán quiénes podrán ser los beneficiarios y establecer criterios de prioridad. El importe de la ayuda no podrá superar el 80% del precio medio mensual más bajo registrado a nivel de producción en la campaña de comercialización 2022/2023 para cada tipo de vino al que se aplica la medida.

El alcohol resultante de la destilación de crisis se utilizará exclusivamente con fines industriales, como los de desinfección o farmacéuticos, o con fines energéticos.

La Rioja y el País Vasco también recurrirán a este mecanismo, aunque lo financiarán con fondos propios.