Los precios medios de los alimentos al mes de junio, según los datos elaborados por FAO, mantienen su línea de bajada en los últimos meses hasta situar el índice en solo124,3 puntos en mayo con un descenso del 2,67% sobre el mes anterior y del 22% en relación al mismo periodo en 2022. Las razones de estos descensos se hallan, en unos casos, a unas mayores producciones, pero sobre todo a una menor demanda y comercio mundial. Por sectores bajan en caída libre los cereales un 25% en relación con la cifra record registrada hace un año en primavera ante las buenas perspectivas de cosecha en los países del hemisferio norte y la apertura de las exportaciones desde Ucrania. En aceites vegetales sigue la bajada por la elevada oferta de aceites de soja colza o girasol, cesta donde no entra el aceite de oliva y  donde los precios siguen fuertes. Una situación se repite en los productos lácteos por las altas disponibilidades para exportar y la elevada producción en la temporada de primavera en el hemisferio norte. En carnes se registró un ligero repunte en mayo por el vacuno y la avicultura, si bien tiene una bajada del 4% sobre el mismo periodo en 2022. La principal y prácticamente la única excepción a esta tendencia la constituyen los precio del azúcar que siguieron su línea de subida en mayo, un 5% sobre el mes anterior y un 31% sobre los precios de hace un año. El descenso de los precios internacionales del crudo y el menor uso de caña para la producción de biocombustibles aumentaron a la oferta de azúcar y limitaron las subidas.