El Ministerio de Agricultura ha señalado su apuesta por el impulso a las nuevas tecnologías para la actividad agraria y agroalimentaria con el desarrollo de material genético más resistente a la sequía, a las enfermedades y lograr unos mayores rendimientos en un contexto mundial donde es necesario la producción de más alimentos. En el conjunto de la Unión Europea se considera clave este impulso para reducir la dependencia externa en materia de alimentación y lograr una mayor autonomía estratégica.

España es hoy el segundo país, tras Italia, en el desarrollo de estas políticas con más de 600 proyectos financiados para los que Agricultura ha dispuesto 70,8 millones de euros para la creación de 177 grupos operativos y la ejecución de 124 proyectos innovadores. Para el periodo de 2023 a 2027, el presupuesto para ese tipo de proyectos se eleva a 75 millones y junto con las Comunidades Autónomas se prevé un fondo de 168 millones para apostar por más de 800 proyectos innovadores.

Estos retos se abordarán en el consejo de ministros comunitarios que se celebrará el mes de septiembre en Córdoba y el próximo mes de julio se espera una propuesta comunitaria legislativa sobre la materia. El objetivo es producir más con menos consumo de recursos naturales.