La producción de cebada podría situarse este año en España en 4,15 millones de toneladas, según las primeras previsiones lanzadas por la consultora Asegrain.

Esa cifra supondría un descenso del 38% respecto a la cosecha obtenida en 2022, que ya fue también sensiblemente inferior a una cosecha normal debido asimismo al impacto de la sequía.

En el caso del trigo blando, la consultora prevé una caída de algo más del 30% respecto al año pasado, con lo que se obtendrían 3,8 millones de toneldas.

En cuanto al trigo duro, el descenso rondará el 20%, hasta el medio millón de toneladas.

Esa disminución de las cosechas se deberá a la fuerte caída de los rendimientos como consecuencia de la falta de agua, ya que la superficie sembrada ha aumentado respecto al año pasado en el caso de la cebada y el trigo blando y solo habría disminuido ligeramente en el del trigo duro.

Por comunidades autónomas, en todas se observa esa reducción de los rendimientos.