El sector de la industria de la leche, unas 1700 empresas, ha lanzado a la Administración un decálogo de demandas económicas donde además se reclama un mayor reconocimiento a su papel en el conjunto de la actividad económica y muy especialmente en el territorio rural. Las empresas, a través de la patronal Fenil, piden acciones para apoyar su viabilidad a futuro en un momento cuando se han registrado fuertes incrementos en los precios de compra en origen de la leche, a los que se suman todos los demás costes de producción.

Desde la industria se insiste en una vieja denuncia como es la banalización del producto por parte de la distribución como un producto reclamo y un mayor apoyo para las inversiones en el sector. Se rechaza la mala imagen que en muchos casos se la leche en las dietas alimenticias, se reclama una mayor armonización en las medidas medioambientales y una fiscalidad a la baja para el conjunto de los alimentos nutricionales con un contenido de leche. La industria reclama además en conjunto el reconocimiento de su papel como pieza clave en el sostenimiento del territorio rural donde opera mayoritariamente con pequeñas empresas desde la recogida a la transformación, no solo comprando la leche en más de 10.000 explotaciones, sino por la actividad de unas industrias ubicadas básicamente en ese territorio y su peso en el empleo,  evitando la desertización del mismo.