La industria alimentaria reduce su nivel de crecimiento

Aumenta el 1,5% en facturación hasta los 145.955 millones, pero con menos volumen

La industria alimentaria, aunque en menor medida que otras actividades económicas, sufrió en 2022 los efectos de la crisis y de la inflación con una facturación de 145.955 millones de euros que suponen un descenso del 1,5% sobre el periodo anterior y lejos del crecimiento por encima del 4% en los años previos a la pandemia, según los datos elaborador por la patronal FIAB. Las exportaciones crecieron un 9 % en valor hasta los 61.642 millones de euros mientras en volumen solo lo hicieron en un 7%.En lo que afecta al mercado interior, la crisis se ha traducido en un incremento de ventas de solo el 1,1% hasta los 66.299 millones de euros con un aumento del gasto por cabeza del 1,8% hasta poco más de 1.400 euros. A pesar de ello sigue siendo el primer sector de la industria manufacturera con el 20% de la misma.

La industria alimentaria se mantiene en algo más de 30.000 empresas con un claro dominio de las pequeñas y medianas que suponen un activo clave para el sostenimiento del territorio rural dando empleo a 454.000 personas, lo que supone un crecimiento del 3,2% sobre el ejercicio anterior. Solo cinco superan los mil millones de facturación a pesar de los procesos de integración.

La exportación arroja un balance positivo de unos 10.000 millones de euros, si bien, por primera vez en los últimos años, se rompe la línea de crecimiento y es inferior a los más de 13.000 millones del ejercicio anterior.