La organización Unión de Uniones ha señalado que, un año después de la entrada en vigor de la reforma laboral, se ha constatado una caída del 33,4% en el sector agrario; son unas 80.000 contrataciones mensuales menos.

Subraya que el aumento de las contrataciones indefinidas no ha compensado la reducción de las modalidades de contratación temporal. La organización recuerda que la reforma laboral que entró en vigor el 1 de abril del año pasado supuso la desaparición de la contratación eventual, que constituían el grueso del empleo en el sector agrario, y su sustitución por contratos temporales ligados a circunstancias de la producción y por el refuerzo de la figura del fijo discontinuo.

Aunque en estos doce meses los contratos indefinidos, incluidos los fijos discontinuos, se han multiplicado casi por diez, los temporales se han reducido casi en un 70%. Esto demuestra -subraya- que las nuevas modalidades de contratación no se han adaptado bien a un sector con una altísima temporalidad en su actividad.

Precisamente por ello ASAJA ha reclamado una contrarreforma laboral urgente que tenga en cuenta las necesidades del campo. Durante una jornada celebrada en Almería, el secretario general de la organización, Juan José Alvarez, reiteró la necesidad de un sistema laboral especial para el sector agrario que tenga en consideración la duración de las campañas agrícolas y toda la casuística del sector.