11/05/2022 13:20
Con los desajustes entre costes y precios percibidos en los últimos tiempos, lo que ha supuesto en muchos casos para los agricultores y ganaderos trabajar a pérdidas, según alertan medios del sector, se está registrando una tendencia por la que muchos profesionales optan por seguir en la actividad sin asumir riesgos. Ello supone seguir trabajando en el campo a cambio de una compensación económica por animal o kilo producido, abonada por grandes grupos de producción industrial o de fondos de inversión que ponen semillas, plantas o los animales y donde el agricultor o ganadero aporta las instalaciones, otros medios y su trabajo como falsos autónomos y en realidad como asalariados. Este fenómeno se ha incrementado especialmente en el porcino donde ya un 80% de la producción se halla bajo el sistema de integración, pero se estima está extendiéndose a otras producciones agrícolas y ganaderas.
Del millón de explotaciones agrarias oficialmente registradas, el 94% son titulares físicos con una edad media superior a los 60 años y solo un 6,6% son titulares jurídicos, empresas y en parte cooperativas, pero que suponen el 42% del valor de la producción agraria. Desde el sector se advierte sobre riesgo de que se expanda este modelo de “agricultor asalariado” frente al de la explotación familiar viable en manos de los propios agricultores y ganaderos.
Agricultura y el sector negociarán un acuerdo sobre las demandas del campo
Entre otras medidas, se contemplan apoyos para facilitar créditos por importe de 700 millones
Record de las exportaciones agroalimentarias en 2023 con 74.431 millones
Las ventas solo de la industria alimentaria crecieron un 3,4% hasta los 47.620 millones
El sector lácteo bajo amenazas
La industria ofrece contratos con precios a la baja por las importaciones lácteas baratas y la estabilidad en el consumo
Ebro, cifras record
Facturación de 3.084 millones, un 3,9% más y beneficio de 187 millones, un 53,2% más.