La industria de la alimentación y bebidas, a través de la patronal FIAB, ha reclamado a la Administración una mayor inversión de fondos públicos en I+d y menos impuestos energéticos para lograr una mejora de su competitividad y para el mantenimiento del empleo. Desde FIAB se destaca que unos de los principales destinos de la energía es el sector agroalimentario y el que sufre también los mayores impuestos ambientales .El sector señala su esfuerzo en los últimos años para la incorporación a su actividad de las energías renovables ya que, mientras en 1990 se utilizaban masivamente productos derivados del petróleo, se ha avanzado hacia otras fuentes de energía más limpias que pasaron de suponen el 13,4% en 2014 al 18,7% en 2020.

Más allá de las ayudas puntuales, el sector aboga por un reforzamiento de las políticas de innovación para aumentar su competitividad como la primera industria del país.