Más de 8.000 ganaderos que finalizaron sus contratos  el uno de abril, sobre un total de casi 11.000, han recibido ofertas para la renovación de los mismos  por parte de las industrias lácteas  con precios que suponen una reducción media de los precios del 10%  especialmente en Galicia, la Cornisa y en Castilla y León. Esta propuesta de negociación, denuncia el sector, se produce frente a un incremento de los costes consecuencia especialmente por la sequía con falta de hierba, cereales, forrajes, energía y en contra de lo contemplado por la Ley de la Cadena que exige pagar precios que cubran los costes de producción. Frente a unos precios medios en los últimos meses de 0,60 euros litro en origen, las ofertas de los grandes grupos para negociar se sitúan en el entorno de los 0,50 euros, con algunas ligeramente por debajo y otras con menor capacidad de recogida para elaborar productos de mayor valor añadido que llegan hasta los 0,54 euros, ofertas a la baja que se hacen desde la propia cooperativa Central Lechera Asturiana. En medios ganaderos se teme que las empresas hayan  pactado precios, por lo que instan a las autoridades de la Competencia  vigilar la situación.

Consecuencia de unos precios de 0,34 euros litro que no contemplaban los costes de producción, en los últimos años, los ganaderos, además de seguir con el cierre de explotaciones hasta las actuales menos de 11.000 granjas, procedieron a un ajuste de cabaña pasando de 824.000 a las actuales 784.000 cabezas, eliminando los animales con producciones medias de solo entre 20 y los 25 litros día por falta de rentabilidad y dejando las vacas con producción de 30 o más litros. La estrategia dio lugar inicialmente a una reducción de la oferta en un 3% hasta los 7,3 millones de toneladas. Este ajuste provocó un fuerte incremento de los precios en 2022, un 60% por encima de los precios de un año antes y del 75% sobre la media de los últimos cinco años, subidas que se trasladaron en parte muy importante al consumo, lo que se tradujo en una reducción de la demanda en los hogares del 2%.Por el contrario, consecuencia de la subidas de los precios en origen, los ganaderos procedieron a una importante reposición de animales jóvenes que entran en producción en estos meses coincidiendo además con los mayores rendimientos de los animales en primavera

Agaprol, la primera organización de productores en el sector  advierte además sobre los riesgos que suponen estrategias industriales que van contra la propia supervivencia de los ganaderos, lo que puede dar lugar a más abandonos, poner en peligro el abastecimiento y provocar una nueva y mayor dependencia del exterior, con lo que ello supone también para la economía en el territorio rural.

En el sector ganadero no se entiende que los grandes grupos lácteos estén apostando más por la producción de bebidas y ”leches” vegetales que por los granjeros y que incluso alguno, en el marco de su política de innovación, esté impulsando la producción de “leche” de laboratorio en línea con los trabajos de varios grandes grupos multinacionales en la Unión Europea.