Los 27 Estados miembros de la UE importaron en 2022 un total de 1,84 millones de toneladas de cítricos, lo que supone una caída del 8,3% respecto al año anterior y del 6,1% si se compara con la media de los cinco últimos. Sin embargo, debido a la subida de los precios, el valor de esas importaciones se mantuvo prácticamente estable respecto al año anterior (+0,4%) y se situó en 1.617 millones de euros, según datos publicados por el Ministerio de Agricultura.

Solo las importaciones de limones fueron más altas en 2022 que el año anterior tanto en volumen como en valor. En volumen, la cuota de los limones en el total de las importaciones creció hasta el 25,2% (6 puntos por encima de la media de los cinco últimos años); también creció la de los pequeños cítricos (22%; 3,1 puntos más) mientras que la de las naranjas cayó hasta el 40,9% (5,5 puntos menos) y la de los pomelos al 12% (3,6 puntos menos).

Considerando el origen de la fruta, Sudáfrica se mantuvo como primer proveedor del mercado comunitario, con diferencia sobre el resto. Aunque sus envíos disminuyeron ligeramente en volumen, representaron el 42,7% del total. Le siguen de lejos Egipto, con el 13,2% del total, Turquía (12,6%), Marruecos (8,3%) y Argentina (8%).

El informe del Ministerio da cuenta también de la evolución de las importaciones en el primer cuatrimestre de la actual campaña 2022/23 (de septiembre a diciembre de 2022), durante el que se observa la misma tendencia a la baja en las importaciones en volumen (652.919 toneladas; -9,2% respecto al mismo periodo de 2021/22) y al alza en valor (612,4 millones de euros; +6,1%).