La demanda de carne ha seguido en los últimos meses su línea de caída con un descenso en enero del 1,7% consecuencia fundamentalmente de la fuerte subida de las materias primas en origen, especialmente en porcino y vacuno, sumada a los incrementos de costes de producción como la energía. Desde la patronal Anice se advierte sobre los riesgos que ello conlleva para la actividad de un sector de pequeñas y medianas empresas con censo de casi 3.000 sociedades si no se aplican medidas como la rebaja del IVA a efectos de la demanda y se facilita el acceso a los fondos de next generation .La patronal destaca el fuerte incremento de los precios de las carnes, especialmente de porcino y vacuno que son claves para la actividad de las industrias ante los cierres de explotaciones ganaderas o los ajustes de cabañas provocados por los precios de las materias primas para la alimentación animal y también ante las amenaza de la aplicación de las medidas sobre bienestar animal.