A pesar de la subida de los precios registrada en el último año, el sector de la leche de vaca experimentó en 2022 un descenso en la oferta con una producción de 7,2 millones de toneladas que supuso un ajuste del 2,2% sobre el periodo anterior. La rebaja de la producción se iniciaba en primavera consecuencia de los mayores costes que obligaron a una reducción de la cabaña hasta un censo de solo 748.000 animales, un 3,2% menos que un año antes, mientras seguía el desangre de explotaciones hasta las 10.577 al pasado mes de en enero con un descenso del 6,9% .Por el contrario, los precios se fueron en el mismo periodo hasta una media real de 0,58 euros, un 60% más que un año antes y un 75% por encima de la media de los últimos cinco años.

Hoy, un año más tarde, con una importante reposición de novillas hasta las 270.000 unidades y con la previsión como cada año de un aumento de la producción por primavera, ya las principales industrias han avanzado su disposición a rebajar los precios en origen de hasta 7 céntimos.