El Instituto Nacional de Estadística ha presentado esta semana los datos del Censo Agrario realizado en el año 2020 y su comparación con el censo anterior, que data de 2009.

Lo más significativo es la reducción del número de explotaciones agrícolas, pero ha ido acompañado de un aumento de la superficie agraria útil, lo que supone un incremento del tamaño de las explotaciones. En concreto, el número de explotaciones disminuyó en un 7,6%, hasta situarse 914.871. Sin embargo, la superficie media por explotación creció un 7,4%, hasta 26,37, frente a las 24,5 hectáreas de media de 2009.

En cuanto al número de explotaciones ganaderas, disminuyó en un 30%, hasta 169.576. La caída se registró en las granjas de todas las especies, sobre todo en las más intensivas (las de porcino, aves de corral y conejos). Sin embargo, creció la cabaña de animales de algunas especies, en concreto la de bovinos, porcinos, caprinos y aves.

Por otro lado, entre los años 2009 y 2020 aumentó el número de mujeres jefas de explotación en un 22% y pasaron a representar el 28,6% del total.

En cuanto al empleo, la mano de obra en las explotaciones agrícolas se redujo un 7,7% en 2020 respecto al censo anterior, con una disminución de la mano de obra familiar y un aumento de la contratada.