En 2022 se abonaron 68,67 millones de euros en ayudas a la reestructuración y reconversión de algo más de 16.000 hectáreas de viñedo en España. Esta cifra supone un ligero aumento respecto a la de 2021 y muestra que continúa la recuperación en la ejecución de estas medidas tras la reducción que se registró en 2020, el año de la pandemia.

Sin embargo, el informe publicado por el Ministerio de Agricultura sobre estas medidas muestra que no se llega aún a los 75 millones de euros de 2019, primer año del actual PASVE (programa de apoyo al sector vitivinícola 2019-2023). Recuerda, no obstante, que el marco financiero plurianual de la UE que empezó a aplicarse en 2021 supuso un recorte de los fondos del PASVE (de 210,3 millones anuales a 202,14 millones) a partir de ese año.

La medida de reestructuración y reconversión de viñedos fue la de mayor participación en el presupuesto del PASVE del ejercicio 2022, con un 36,71% del total. Le siguieron la de inversiones en bodegas (28,61%), promoción en países terceros (19,28%) y destilación de subproductos (15,39%). También hubo una pequeña partida para cosecha en verde (0,01%).

En 2022 se acogieron a estas ayudas 5.534 beneficiarios, de los que el 97,4% participó en operaciones colectivas. De la superficie total de viñedo en la que se actuó, la principal operación fue la reimplantación de viñedo (94,15%); la transformación de vaso a espaldera representó el 5,33% y la reconversión varietal el 0,52%.