La producción de aceite de oliva de la presente campaña no llegará ni a las 700.000 toneladas. Se quedará en 680.000 toneladas, según el último balance presentado por el Ministerio de Agricultura. Es menos de la mitad de la obtenida en la campaña anterior.

Esa menor producción conduce a unas disponibilidades más cortas de las esperadas inicialmente y que suponen recortes también en el consumo interior y en el volumen a exportar. El consumo nacional podría situarse en 415.000 toneladas (frente a las casi 600.000 de la campaña anterior) y las exportaciones en 725.000 toneladas, cuando en las últimas campañas se ha superado el millón de toneladas.

En cuanto a las existencias al final de la campaña, el balance actualizado del Ministerio apunta a que estarán por debajo de las 200.000 toneladas.

El Ministerio ha recortado asimismo su estimación de producción de aceituna de mesa, que sitúa ahora en 415.000 toneladas, frente a las 450.000 toneladas que recogía en su balance anterior. A pesar de ello mantiene la estimación de consumo interno y de exportaciones.