Hasta finales de marzo se habían obtenido 1,476 millones de toneladas de aceite de oliva en España, un volumen superior en unas 150.000 toneladas al esperado inicialmente y que puede considerarse casi como definitivo a falta de las pequeñas cantidades que puedan sumarse en los meses de abril y mayo. Se trata de una producción superior en un 6,2% a los 1,39 millones de toneladas obtenidos en la campaña 2020/21.

En lo que respecta a la comercialización, en marzo se comercializaron 146.800 toneladas de aceite de oliva, la cantidad mensual más alta en lo que va de campaña.  Sin embargo, se mantiene por debajo de los niveles de la campaña anterior. En el período octubre-marzo se vendieron 791.200 toneladas, un 9,6% menos que en el mismo período de 2020/21, aunque es un 2,8% por encima de la media de las últimas cuatro campañas. Las exportaciones suman 489.800 toneladas (-13,8% respecto a la campaña anterior y -0,1% respecto a la media) y las ventas en el mercado nacional ascienden a 301.400 toneladas (-1,8% y +8%, respectivamente).

 Las importaciones hasta finales de marzo alcanzaron las 109.900 toneladas (+4,1% y +10,3%, respectivamente) y las existencias a finales de marzo eran de 1,2 millones de toneladas.

 A la vista de estos datos, desde ASAJA Jaén estiman que, “si se mantiene el ritmo de salidas como hasta ahora, y teniendo en cuenta que el mes de agosto es inhábil, nos encontraremos con un enlace que va a ser bastante más corto, con casi 100.000 toneladas menos que el año pasado, que fueron 432.000”.