La evolución de los gustos, la economía, la sensibilidad de los consumidores en materias sociales o medio ambientales marcarán las tendencias de la oferta alimentaria en 2023. Para la consultora Ecovía Intelligence, esas líneas, entre otras, se concretan en una mayor sensibilidad de los consumidores por los productos procedentes de superficies sostenibles, con aumento de los productos ecológicos o procedentes de una agricultura regenerativa. Se considera habrá un aumento de los alimentos reciclados, así como de los productos de origen o componente vegetal donde carnes y leche ya llevan la delantera y a los que se pretenden sumar los productos del mar. La venta de productos desde el mantenimiento de la biodiversidad será un plus y se impone el desarrollo de una economía circular, con menos plásticos para los envases y más ventas a granel, además de la elaboración de alimentos climáticamente neutros para reducir las emisiones de carbono.