La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha presentado los datos del sector a nivel mundial en 2021 y destaca dos: el récord de exportaciones y la mejora del consumo.

Las exportaciones mundiales de vino registraron el año pasado una cifra histórica de 111,6 millones de hectolitros, con un aumento del 4,4% respecto a 2020. En valor el incremento fue más acusado, del 15,5%, con lo que se llegó a los 34.300 millones de euros. Esta evolución responde al levantamiento de buena parte de las restricciones adoptadas para controlar la propagación del Covid-19. España fue el primer exportador en volumen, con 23 millones de hectolitros (un 14% más que en 2020), aunque en valor la primera posición fue de nuevo para Francia.

En lo que respecta al consumo, la organización da cuenta de una recuperación a nivel mundial. Llegó a los 236 millones de hectolitros, un 0,7% más que en 2020. Aunque es un incremento modesto, supone un cambio respecto a la tendencia a la baja que se venía observando desde 2018. España recuperó la mayor parte del terreno perdido en 2020 con la pandemia y llegó a los 10,5 millones de hectolitros, casi un 10% más que el año anterior.

De cara a 2022 el sector tendrá que afrontar retos importantes, como los elevados costes de producción, la interrupción del comercio con Rusia por la guerra en Ucrania o las nuevas restricciones por el coronavirus en China.