Indicadores para determinar la salud de los suelos

De cara a la presentación de las propuestas para mejorarla

Para ayudar en la vigilancia de la salud de los suelos en Europa, la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha publicado un informe en el que recoge una serie de indicadores comunes y de umbrales críticos de las presiones que se ejercen sobre los suelos europeos.

La Agencia enumera una docena de indicadores relacionados con las principales amenazas identificadas: la erosión, la compactación, la biodiversidad, la pérdida de nutrientes, el contenido en carbono, la impermeabilización y la acidificación. Para cada uno de estos indicadores se proponen umbrales por encima de los cuales el funcionamiento del suelo se ve afectado negativamente, por ejemplo por la purificación del agua o la producción de alimentos. Estos umbrales pueden considerarse como puntos de inflexión críticos para la salud de los suelos y puntos de acción para salvaguardarlos.

Tras la adopción de su estrategia en 2022, la Comisión Europea tiene previsto presentar el 7 de junio, en el marco de un amplio paquete legislativo sobre los “sistemas agroalimentarios sostenibles y la utilización de los recursos”, propuestas legislativas obligatorias sobre los suelos, con el fin de concederles el mismo nivel de protección que ya existe para el agua, el medio ambiente o el aire en la UE. El objetivo general es lograr una “buena salud de los suelos” y poner fin a la artificialización en toda la Unión para el año 2050.

El trabajo de la Agencia debería, por tanto, permitir detectar qué suelos están sanos y cuáles están degradados con el fin de poder cuantificar el porcentaje de realización del objetivo para 2050 y vigilar la degradación debida a una gestión no sostenible (y al cambio climático) y el éxito de las prácticas de restauración.