La organización agraria ASAJA estima que en 2023 podría registrarse una disminución de las producciones agrarias debido al elevado precio de los fertilizantes. En un informe en el que analiza la subida de los distintos insumos desde octubre de 2020, apunta que aún es pronto para hacer pronósticos sobre lo que podría suceder con las cosechas pero que hay indicios de que los agricultores utilizarán menos fertilizantes. A ello habría que añadir otros motivos de incertidumbre que también pueden incidir en los volúmenes de producción, como la climatología y el desarrollo de la guerra en Ucrania.

El informe repasa los factores que han provocado la fuerte subida de los costes de producción que se viene observando desde hace más de dos años. La invasión de Ucrania por parte de Rusia, a finales de febrero de 2022, agudizó y aceleró unos incrementos que ya se venían observando a lo largo del año anterior. El año pasado se redujo el volumen de producción agrícola por la combinación de la disminución en el uso de fertilizantes, la fuerte sequía y las heladas, lo que dio lugar a una subida de los precios prácticamente de todas las producciones; en el caso de la ganadería la subida de los piensos hizo que los ganaderos optaran por el sacrificio prematuro de animales y por la no reposición, con lo que la oferta de carne, leche o huevos bajó y también subieron sus precios. “En conclusión -afirma la organización- se ha dado la tormenta perfecta para que los productores se hayan visto ahogados por los costes de producción” y “además se han dado las circunstancias para que con sus producciones no hayan podido contrarrestar esta subida”. De acuerdo con el informe, los fertilizantes han sido el medio de producción que más ha subido desde octubre de 2020.