La superficie dedicada a la producción ecológica creció en la UE en más de un 50% entre los años 2012 y 2020, con un incremento medio anual del 5,7% a lo largo de ese período, según un informe publicado por la Comisión Europea. En 2020 ascendía a 14,8 millones de hectáreas y representaba el 9,1% de la superficie agraria útil total de la Unión.

La Comisión Europea subraya que, en un momento en que es crucial para la UE reducir su dependencia de los fertilizantes por razones geopolíticas, medioambientales y económicas, los datos muestran que las explotaciones ecológicas utilizan muchos menos abonos y también menos fitosanitarios que las convencionales. Por ejemplo, las de cultivos herbáceos orgánicos ahorran entre un 75% y un 100% en costes de productos fitosanitarios por hectárea y entre un 45% y un 90% en costes de fertilizantes por hectárea en comparación con las explotaciones convencionales.

Por otra parte, en producción ecológica los rendimientos son más bajos (entre un 5% y un 30%) y en algunos sectores precisan más mano de obra para producir el mismo valor de producción que las explotaciones convencionales. La Comisión añade que las explotaciones ecológicas generan rentas similares o más altas por trabajador debido a que los precios de los productos son más elevados y también lo es el apoyo de la PAC a este modo de producción: en 2020, el 61,6% de la superficie ecológica recibió ayudas específicas de la PAC, con una media de 144 euros por hectárea de fondos de esta política y 79 euros por hectárea de cofinanciación nacional.

Por otro lado, Bruselas subraya en su informe que, en general (aunque hay diferencias importantes entre los Estados miembros), las explotaciones ecológicas son más grandes que las convencionales y están gestionadas por productores más jóvenes. Apunta, por otro lado, que las ventas minoristas de productos ecológicos se duplicaron en la Unión entre 2015 y 2020.