El contingente de importación de aceite de oliva procedente de Túnez, que accede al mercado comunitario libre de aranceles, se adjudicó totalmente en la primera licitación, a principios del mes de enero, como viene sucediendo en los últimos años. En total, los operadores comunitarios presentaron ofertas por un volumen de 2,57 millones de toneladas, para un contingente de 56.700 toneladas. En consecuencia, se aplicó un coeficiente de aceptación y se adjudicó solo el 2,19% de la cantidad solicitada por cada operador. En 2022 el coeficiente fue aún más bajo, del 1,53%.

Al igual que en la UE y que en otros países productores, la producción de aceite de oliva de Túnez será más corta en la presente campaña 2022/23. Según los datos del Consejo Oleícola Internacional (COI) podría situarse en 180.000 toneladas, frente a las 240.000 toneladas de 2021/22. A pesar de ello podrá exportar unas 150.000 toneladas (205.000 en la campaña anterior), ya que el consumo del país ronda las 30.000 toneladas.

En cuanto a la UE, las últimas cifras publicadas por la Comisión Europea dan cuenta de un volumen producido hasta finales de diciembre de 964.077 toneladas, de un total previsto para la presente campaña de 1,5 millones. El consumo comunitario podría situarse entre 1,2 y 1,4 millones de toneladas y la campaña podría cerrarse con unas reservas de entre 375.000 y 460.000 toneladas. Para España se maneja una producción de 780.000 toneladas y una demanda interna de 425.000 toneladas; las exportaciones podrían situarse en 800.000 toneladas (cuando en las últimas campañas se ha superado el millón de toneladas), las importaciones en torno a las 200.000 toneladas y el stock final será de algo más de 200.000 toneladas. En cuanto a Italia, se espera una producción de apenas 235.000 toneladas, un consumo interno de 486.500, unas importaciones de algo más de 450.000 toneladas y unas exportaciones cercanas a las 300.000 toneladas.