La entrada de animales de cerdo ibérico en la dehesa para la montanera de esta campaña iniciada el pasado mes de octubre se ha reducido en una media en el entorno del 20% según los datos manejados por el sector frente a los entre 600.000 y los 700.000 animales de los años anteriores.

Este recorte se debería principalmente a los efectos derivados de la sequía y fundamentalmente por la escasez de bellota, así como por el encarecimiento de los cereales, clave en los costes de producción. Consecuencia de esta situación se teme que al finalizar la montanera en los próximos meses haya ajustes en la clasificación de las canales. La reducción ha afectado especialmente a las pequeñas y medianas explotaciones que suponen el 70% y que además no recibieron las ayudas oficiales derivadas de la invasión de Ucrania para los piensos.