Las plantaciones de superficies de viñedos dedicadas a la producción de uva para la elaboración cava solo se podrán aumentar en 0,1 hectárea en 2023, 2024 y 2025 según decisión del Consejo Regulador que debe respetar el Ministerio de Agricultura. Esta posición es la defendida por este organismo compuesto mayoritariamente por agricultores e industriales catalanes donde se concentran la mayoría de las bodegas y de las superficies de cultivo y que no ha sido rechazada por el único representante en el mismo de los agricultores y de los industriales de las Comunidades Autónomas de Valencia y de Extremadura y concretamente en las zonas de Requena y de Almendralejo que quieren seguir creciendo. Como en ocasiones anteriores no se descarta que la Junta de Extremadura acuda a los Tribunales.

El debate se mantiene sobre si aumentar la superficie puede provocar o no excedentes y con ello bajada de los precios. Desde el Consejo Regulador se han reforzado en los últimos años las medidas para apostar por la calidad con nuevas calificaciones y reducción de la oferta de uva rebajando los rendimientos por hectárea a 10.000 kilos. Por su parte, desde las posiciones contrarias, especialmente desde Extremadura, se estima que están funcionando las ventas según los datos del propio Consejo con incrementos de las mismas en 2021 y en 2022 por lo que no debería haber trabas para aumentar una oferta de calidad.

Hoy, la producción del uva para cava con denominación de Origen se extiende sobre una superficie de más de 38.000 hectáreas de las que unas 30.000,estabilizadas, se hallan en Cataluña y el resto en otras Comunidades Autónomas donde destacan y, en aumeno, unas 4.500 hectáreas en la zona de Requena en Valencia y de otras más de 1.400 en Almendralejo, Extremadura, junto a cifras reducidas en Rioja, Navarra, Aragón o País Vasco en un total de 159 municipios. El cava dispone de unas 350 bodegas entre elaboradoras de cava y de vino base para el cava con unas producciones, según años, entre 215 y los 260 millones de botellas de las que un 70% van a la exportación.

La actual normativa comunitaria para el control del potencial vitivinícola no permite la prohibición total de nuevas plantaciones de viñedos, pero contempla un máximo incremento anual del 1% sobre la superficie al 31 de julio del año anterior. En los últimos años, en base a un real decreto de 2018 por el que se regulaba el potencial vitivinícola, el Consejo Regulador del Cava, como ente supra autonómico, tenía capacidad para presentar una recomendación de nuevas autorizaciones al Ministerio de Agricultura sobre las que decidía el departamento de Atocha. Desde 2019, este tipo de Consejos tienen ya la capacidad de decidir sobre las autorizaciones de nuevas plantaciones.

Para el conjunto de las superficies de viñedo, Agricultura plantea un incremento de solo el 0,15%.