La producción de leche de vaca de los cinco grandes exportadores mundiales se mantendrá estable en 2023 respecto al presente año 2022 y algo por debajo de la obtenida en 2021. Según las previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se situará el año que viene en 288,6 millones de toneladas. Los ligeros descensos previstos en la Unión Europea y Australia se compensarán con un leve aumento en Argentina y Estados Unidos.

La producción mundial total alcanzará los 549,47 millones de toneladas, frente a 544,14 millones previstos para el presente año 2022, debido al incremento en países productores importantes como India, China o Brasil.

En lo que respecta a la Unión Europea, el informe del USDA subraya que la cabaña láctea comunitaria se situará por debajo de los 20 millones de animales en 2023, lo que supone una disminución de 1,7 millones de cabezas desde 2016 y de 564.000 animales respecto a 2021. A pesar de la mejora de la productividad, la caída del número de efectivos provoca una tendencia a la baja en la producción, que el año que viene se situaría en 143 millones de toneladas. El USDA añade que la entrada en vigor de la nueva PAC el 1 de enero y la implementación de la estrategia “de la granja a la mesa” son elementos que generan incertidumbre de cara al nuevo año. Hace referencia también al impacto de la sequía en la producción de pastos y, con ello, en la de leche y constata que la subida de los costes de producción ha anulado la subida de los precios al ganadero.