La UE duplica sus importaciones de cereal por la caída de la producción comunitaria

Aumentan las procedentes de Ucrania, a pesar de la guerra

La Unión Europea ha importado más de 19 millones de toneladas en la primera mitad de la campaña 2022/23 (julio-diciembre), una cifra que duplica el volumen adquirido en países terceros en el mismo período de la campaña anterior, de acuerdo con los datos publicados por la Comisión Europea. Ese aumento de las compras al exterior se debe a la disminución de la producción comunitaria de grano (266,5 millones de toneladas frente a los 292,6 millones de la campaña pasada), sobre todo de maíz (52,09 millones de toneladas estimados en 2022/23 frente a 73,16 millones en 2021/22).

De hecho, las importaciones de maíz se han duplicado también respecto al primer semestre de la campaña anterior, hasta los 13,46 millones de toneladas. A pesar de la guerra, buena parte de ese volumen ha llegado desde Ucrania. En concreto, las importaciones comunitarias de maíz ucraniano alcanzaron los 6 millones de toneladas en ese período (frente a 2,5 millones entre julio y diciembre de 2021) y representaron el 44,7% del total, un porcentaje solo ligeramente inferior al del primer proveedor, que fue Brasil, con el 47,8% del total y 6,4 millones de toneladas. También han aumentado de forma significativa las importaciones de trigo blando ucraniano, que alcanzaron los 2,44 millones de toneladas, el 64,4% del total (frente a las 222.183 toneladas de la campaña anterior), y las de cebada (566.052 toneladas, casi el 50% del total, frente a poco más de 33.000 en la campaña anterior). Con estas cifras, Ucrania se ha convertido en el primer proveedor de trigo blando y de cebada de la UE y ha enviado asimismo al mercado comunitario cantidades menos significativas de trigo duro, avena, centeno y sorgo.

En su último balance de previsiones del mercado de cereales la Comisión Europea apunta a unas importaciones en el conjunto de la campaña de 32,6 millones de toneladas de grano, frente a 22,2 millones en 2021/22.