Los negociadores del Consejo de la UE y del Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo sobre el reglamento dirigido a luchar contra la deforestación importada. Se trata de prohibir la comercialización, en el mercado comunitario, de mercancías cuya producción haya generado deforestación o deterioro de los bosques.

Inicialmente se contemplaba una lista de seis productos básicos (aceite de palma, carne de vacuno, soja, café, cacao, madera y productos derivados de ellos), a la que se ha sumado alguno más, como el caucho. Finalmente, en contra de lo que pedía el Parlamento Europeo no se ha incluido el maíz.

Los operadores que importen estos productos deberán aportar pruebas de que no proceden de zonas deforestadas. El reglamento no se aplicará solo a los productos importados sino también a los producidos en la Unión Europea, que deberán proceder asimismo de zonas que no hayan sido deforestadas.

Ahora el Consejo y el Parlamento deben aprobar formalmente el reglamento. La Comisión Europea ha precisado que, una vez que entre en vigor, los operadores dispondrán de 18 meses para cumplir las nuevas normas. Las microempresas y las pequeñas empresas tendrán un período de adaptación más largo.