Los precios reducen el uso de fertilizantes en sementera en un 25%

Miedo de los agricultores a tirar abonos con precios un 200% más caros

Precios disparados y la amenaza de la sequía presente, han provocado que la venta de fertilizantes en sementera, fundamentalmente para los cultivos de herbáceos, básicamente en los cereales, haya registrado un descenso medio del 25%, entre quienes han optado por recortes más bajos y quienes directamente han renunciado a utilizar los mismos en estos meses ante los interrogantes que existen sobre el futuro.

La Estrategia comunitaria “Del campo a la mesa” plantea para el horizonte de 2030, la obligación de reducir en un 50% el uso de agroquímicos y el 20% el empleo de fertilizantes. Antes de su entrada en vigor, han sido suficientes los altos precios de los abonos y las dudas sobre el futuro de la ventas de las cosechas, para que los agricultores, en este momento los cerealistas, hayan optado por abonar lo mínimo o no abonar.

Los datos manejados por los operadores señalan que los precios de los fertilizantes pagados por los agricultores se han incrementado en una media del 200%. Los nitrogenados pasaron el pasado año de 190 a 300 para dispararse en los últimos meses hasta los casi 800 euros tonelada. En los abonos complejos compuestos por nitrógeno, fósforo y potasio, el incremento medio se sitúa en menos del 200%, mientras la urea se ha disparado a los 1.000 euros tonelada ante los precios prohibitivos del gas natural utilizado para su obtención. Desde medios agrarios se coincide que los buenos precios percibidos por los cerealistas en la última campaña se están yendo para pagar los incrementos de los precios de los abonos, mientras quedan ahí los interrogantes sobre los precios de los cereales para el próximo año con una reducción de las cabañas ganaderas.

Para la Asociación de los Fabricantes, ANFFE, la reducción media de venta en la campaña de sementera hasta la fecha se sitúa en una media de 25%, con porcentajes muy diferentes en cada territorio, aunque señalan que el ajuste en las ventas ya se mantiene en las últimas campañas al pasar de los 5,1 millones de toneladas vendidas en 2020 a los 4,8 millones de toneladas de 2021, más de la mitad importadas, y el descenso del 25% que se estima hasta la fecha en la campaña de sementera o de abonado de fondo.

Consecuencia de los precios del gas natural con incremento de hasta un 800%, en el conjunto de la UE se ha reducido la producción de fertilizantes en más del 50%, así como una reducción de las importaciones. Muchas fábricas tuvieron que cerrar total o parcialmente sus plantas. En el caso de España, no se han registrado cierres, sí ajustes de líneas de producción, pero que en ningún momento han puesto en peligro la oferta, también en un momento de reducción de la demanda

Para paliar esta situación, en los últimos meses Bruselas daba luz verde a una reducción de los aranceles para algunos productos de fertilizantes, circunstancia ante la cual, desde las organizaciones comunitarias Copa y Cogeca se demanda hoy la misma reducción para todos los fertilizantes importados, así como una mayor flexibilidad para importar los abonos fosfatados desde Marruecos, en lugar de mantener la gran dependencia de Rusia.

Bruselas no ha llegado a adoptar otras medidas para favorecer el aumento de las producciones y, sobre todo, para lograr rebajar los precios de venta a los agricultores. La Comisión hizo en los últimos días una comunicación donde se contemplaba la posibilidad de que los países pudieran destinar el fondo de reserva de 450 millones en toda la UE para rebajar los precios. Peo no hay nada concreto. Este fondo se nutre con una parte que se retiene de los pagos de la PAC y cada año se devuelve a los beneficiarios si no hay situaciones de crisis que atender.

En España la propuesta de orden sobre IRPF por estimación objetiva contempla para el sector agrario la posibilidad de deducción de un 15% sobre el rendimiento neto por los gastos en fertilizantes.