Los elevados precios del aceite de oliva en la campaña que finalizó el pasado 30 de septiembre provocaron una reducción en la ventas totales de aceite de oliva del 3,5% hasta las 308.834 toneladas según los datos controlados por los industriales envasadores que suponen aproximadamente el 80% de todas las ventas de aceites envasados. El virgen extra sigue siendo el más demandado con 129.700 toneladas, pero con un descenso del 0,36% frenando su línea de crecimiento de las últimas campañas .Destaca la caída del aceite de oliva intenso en un 13,6% y del 4,4% del aceite suave, mientras el aceite virgen crece un 3,7%.

En relación con el resto de los aceites, una de las notas a destacar es el caso del girasol que solo creció un 0,32%, también por sus elevados precios mientras aumentaban ventas aceites de mezcla de semillas y de soja en un 36% y en un 292% respectivamente, aunque sus volúmenes son muy bajos.

De cara a la próxima campaña donde las cifras se sitúan en una producción de solo unas 800.000 toneladas, las previsiones de ventas tampoco son optimistas en opinión del responsable de la cooperativa Dcoop Antonio Luque en cuanto el incremento de los precios volverá a ser una barrera para cambiar la dinámica de los últimos doce meses.