La producción de aceite de oliva podría ser inferior a las 800.000 toneladas

Se confirma una comercialización récord en 2021/22

La producción de aceite de oliva de la actual campaña 2022/2023 podría reducirse a 780.000 toneladas, según la última estimación del Ministerio de Agricultura, lo que supondría una caída del 48% respecto a la anterior.

A pesar de unas existencias iniciales de algo más de 450.000 y del previsible aumento de las importaciones, las disponibilidades serán mucho más cortas que en la campaña anterior, lo que dará lugar a una disminución del consumo interno y la exportación y a unas reservas de cierre de campaña sensiblemente inferiores a las de los últimos años.

Los responsables del Ministerio han presentado este balance en la última reunión de la Mesa Sectorial de Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa, en la que apuntaron la posibilidad de que la previsión de producción mejore dependiendo de las lluvias que puedan producirse en las próximas semanas, que permitirían la recuperación del fruto, muy mermado por la sequía.

En lo que respecta a la campaña 2021/22, el balance del Ministerio confirma una comercialización récord (de 1,64 millones de toneladas), con unas exportaciones por encima del millón de toneladas y un consumo nacional cercano a las 600.000 toneladas.

Sobre los precios ha destacado que se han situado por encima de los de la campaña anterior en una media del 27%.

En el caso de la aceituna de mesa, cuya recolección se inició el pasado mes de septiembre, estima que las existencias de enlace compensarán parcialmente la reducción de la cosecha prevista, lo que garantizará el suministro en los mercados exteriores y el consumo interno.