Las importaciones en España de patata de conservación francesa disminuyeron un 18% en los primeros seis meses de la campaña 2021/22 (de agosto a enero), con lo que se situaron en 256.905 toneladas, según datos de la interprofesional francesa (CNIPT). Con esa caída, España ha dejado de ser el primer destino de la patata de conservación gala, una posición que ha pasado a ocupar Bélgica, donde los envíos crecieron un 23%.

Solo en el mes de enero, la demanda española de patata francesa registró un descenso del 23%, hasta las 54.128 toneladas, el nivel más bajo para un mes de enero de los últimos años. Aun más acusada fue la caída de las ventas de patata francesa a Portugal en ese mes (-46%; 9.492 toneladas).

La interprofesional subraya que, en general, Portugal ha comprado menos patata, no solo en el mercado francés sino en el mercado mundial en su conjunto, en los primeros seis meses de la presente campaña pero ha incrementado sus compras en España, su principal proveedor: +18% en volumen, hasta las 125.505 toneladas, según datos de las Aduanas portuguesas.

Por el contrario, Francia está aumentado sus ventas a otros destinos, sobre todo a países de Europa del Este, por lo que sus exportaciones totales en el período agosto-enero crecieron un 7% y se aproximaron al millón de toneladas. El valor de esas ventas al exterior creció el 16%, hasta cerca de 215 millones de euros.