Vendimia corta y precios por debajo de costes

Las incertidumbres sobre el comportamiento de los mercados mundiales marca la estrategia cotizaciones de las bodegas

Cosecha a la baja en una media entre un 10% y un 15% y precios con subidas mínimas, siempre por debajo de costes donde se ha registrado un incremento medio de un 30%, constituyen dos de las notas más importantes de la actual vendimia. La incertidumbre sobre el comportamiento de la economía y de los mercados por la elevada inflación y las diversas crisis abiertas, estaría detrás de la política de compras de las bodegas.

Con la sequía como protagonista, la recolección generalizada se adelantará unas semanas a finales de mes. En medios agrarios los viticultores no pierden la esperanza de que lleguen las lluvias en este periodo y que puedan mejorar las condiciones de los viñedos.

La calidad general de la campaña se califica globalmente como buena y muy buena en aquellas zonas más frescas. A favor de esa calidad ha jugado igualmente la no existencia esta campaña de enfermedades en las cepas por la falta de humedad, además con la consiguiente reducción de los tratamientos fitosanitarios.

Frente a una producción de vino la campaña pasada de 35,6 millones de hectolitros, las previsiones para la actual apuntan a solo unos 32 millones, lo que supone un descenso medio del 10% con recortes superiores de entre un 15% y un 20% en zonas como Castilla La Mancha o Valencia. En la media se hallan otras como Ribera de Duero o Rioja y estabilidad en otras zonas como Galicia o Navarra con la climatología como protagonista, si bien, todo podría variar en parte si llegan lluvias. La reducción del volumen de la cosecha por la sequía, según datos manejados en Ribera de Duero, se reflejan en el hecho de que cien uvas que en otras campañas llegaban a pesar hasta 190 gramos, esta campaña no llegan a los 140 gramos. No obstante los efectos de la sequía, la realidad es que más de un 40% de los viñedos se consideran oficialmente como de regadío.

A pesar de este recorte en las producciones, los precios solo han registrado incrementos mínimos con cifras medias de 0,20 euros kilo para la variedad blanca Airén, la más extendida en La Mancha y de 0,22, más pago de transporte para la tinta, con un diferencial de seis céntimos si se ha recogido a mano y no a máquina. Los precios se acercan a los 0,40 euros en Valdepeñas. En Extremadura, las cotizaciones no llegan a los 0, 20 euros y en todos los casos con precios superiores para algunas varietales. Ribera de Duero los precios para la uva de más calidad superan ampliamente el euro, mientras en Rioja dominan los precios de entre 0,70 y 0,80 euros kilo, según los viticultores, por las elevadas existencias en las bodegas.

Desde el sector, las organizaciones agrarias recuerdan a los viticultores la obligación de las bodegas de suscribir contratos para lo que cuentan con los contratos homologados de la Organización Interprofesional del Vino en los que, entre otros puntos, debe figura un precio que debe cubrir los costes de producción, con pago a un máximo de 30 días y otras exigencias a las se comprometan ambas partes. Desde el sector se denuncia que los precios actuales se hallan muy lejos de los costes de producción y reclama la actuación de la Agencia del Ministerio de Agricultura para revisar los contratos.

Exportar menos a más precio

España se mantiene como uno de los países líderes en la exportación de vino a todo el mundo con un volumen que en los últimos años ha oscilado entre los 21 y los 23 millones de hectolitros, pero donde los graneles a precios por debajo de los 0,50 euros han supuesto más del 50% de la ventas en volumen. Esta situación se ha ido modificando en los últimos años en el objetivo de vender menos vino a más precio. En ese reto de dar un cambio a la estrategia exportadora, en el primer semestre de este año las ventas en el exterior cayeron un 11% hasta 10,2 millones de hectolitros, mientras el valor de las mismas crecía un 4% hasta los 1.435 millones de euros

A pesar de ello, sigue pendiente la asignatura de reducir más las ventas de graneles a precios por debajo de los 0,50 euros litro, aunque de alguna manera suponen una salida para reducir excedentes. En ese contexto se hallan las ventas de graneles a Italia y básicamente a Francia con exportaciones en los últimos años de entre cinco y seis millones de hectolitros en función sus cosechas. Este año se prevé una campaña media en el país vecino de 44 millones de hectolitros, lo que puede suponer una importante reducción de las ventas de los graneles españoles.

Desde el Observatorio Español de los Mercados del Vino, su director Rafael del Rey advierte sobre el impacto negativo que puede tener sobre el sector la actual coyuntura de la economía mundial con altas tasas de inflación y las diferentes situaciones de crisis a la hora de la exportación. En el caso del mercado interior, los datos positivos de los últimos años sobre un avance en el consumo, en la actualidad se hallan estancados en 10,4 litros por persona y año. La nota más destacada sería el aumento en la venta de varietales blancos y el retroceso de los tintos, razón por la cual hay más bodegas importantes invirtiendo en zonas de vinos blancos como Rueda o en Galicia.