Bruselas propone la suspensión temporal de aranceles a ciertos abonos

El sector agrario pide que vaya más allá

Debido al fuerte incremento del precio del amoníaco y la urea desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la Comisión Europea ha propuesto suspender los derechos de aduana (de entre el 5,5% y el 6,5%) aplicados a estos insumos, utilizados en la producción de abonos nitrogenados en la UE, hasta finales de 2024. Con esta medida, la UE estima que perderá 15 millones de euros anuales.

Más allá de esta pérdida de ingresos, el objetivo es favorecer la estabilidad y la diversificación del suministro facilitando las importaciones procedentes de un mayor número de países terceros, excluyendo a Rusia (segundo proveedor) y Bielorrusia. Bruselas considera que “esta medida contribuirá a aliviar los costes de los productores de abonos y de los agricultores de la UE”. El COPA-COGECA (organizaciones profesionales y cooperativas agrarias de la UE) aplaude la medida pero considera que “es incompleta”. Pide a Bruselas que “siga esa lógica y suspenda también los derechos convencionales a los otros abonos clave que utilizan directamente los agricultores y las medidas antidumping a las importaciones de urea y de nitrato de amonio procedentes de Trinidad y Tobago y de Estados Unidos”. Los representantes de los agricultores afirman que “solo una medida así de ambiciosa podría lograr que estos mercados sean más dinámicos y que bajen los precios que pagan los agricultores a largo plazo”.

En 2021 la UE importó 2,9 millones de toneladas de amoníaco y 4,7 millones de toneladas de urea para la producción de abonos nitrogenados. La propuesta está ahora en manos de los Estados miembros, que deben tomar una decisión.