08/04/2022 15:24
La superficie dedicada al cultivo se incrementará esta campaña más de un 30% hasta superar el millón de hectáreas según las estimaciones de los productores de semillas como consecuencia de los problemas de abastecimiento provocados por la guerra en Ucrania y los precios elevados de la pipa y el aceite. Las previsiones apuntan igualmente a un aumento de los precios de la pipa al haberse cerrado ya contratos a 0,85 euros kilo y hasta de un euro.
De acuerdo con los datos manejados por José Antonio García de Tejada, responsable de oleaginosas de la Asociación de Obtentores Vegetales ANOVE, la producción española de semillas de girasol se estima en unos 10 millones de kilos. Sin embargo, señala que, de esa producción más de un 70% se destina al comercio exterior, especialmente a Rusia y a Ucrania, países de donde España lleva a cabo a su vez las mayores importaciones de pipa y sobre todo de aceite de girasol crudo para su refino en España. Desde ANOVE reclama la potenciación del cultivo para evitar la actual dependencia con el uso de una parte de esos 2,3 millones de hectáreas de barbechos que hay en el país y de las Superficies de Interés Ecológico que está obligado a no cultivar el agricultor para acceder a los pagos de la PAC.
En España las siembras de girasol se han ido cayendo en las últimas décadas, desde los dos millones de hectáreas en los años noventa al hilo de pagos a la superficie donde, en muchos casos solo se sembraba por cobrar la ayuda sin apenas producción, hasta el millón de hectáreas de los últimos años y las 630.000 hectáreas de la campaña pasada.
El inicio de las siembras en España y en toda la UE se produce en los meses finales de año en Andalucía. Esta campaña, señala Pedro Gallardo, agricultor jerezano y presidente del grupo de Oleaginosas de los organismos comunitarios COPA-COGECA, las siembras no se pudieron llevar a cabo en las fechas previstas consecuencia de la sequía y se están desarrollando desde los primeros meses del año con una importante respuesta por parte de los agricultores ante las buenas perspectivas en precios al haber suscrito ya contratos con las empresas a más de 0,80 euros kilo de pipa, frente a los 0,50-0.60 euros de la campaña pasada .
Con una demanda de unas 300.000 toneladas para el consumo doméstico y de otras 300.000 para usos industriales, la actual cosecha de unas 800.000 toneladas de pipas, solo supone una producción de unas 350.000 toneladas de aceite. El girasol de las provincias del sur se recolecta desde el mes de julio y en el resto de las zonas a partir de otoño.
En el caso de otras regiones grandes productoras de girasol como Castilla y León y Castilla La Mancha, las siembras se desarrollan en los primeros meses del año. A favor de la siembra de girasol se halla además que se trata de un cultivo barato, con bajos costes en fertilizantes donde el mayor gasto está en la semilla con unos 80 euros por hectárea y con varietales muy adaptadas a los secanos o con escasas lluvias con producciones medias de poco más de 1.000 kilos por hectáreas en secanos y cifras muy superiores en regadíos.
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