Bruselas permite derogar las normas sobre rotación de cultivos y barbechos en 2023

La decisión queda en manos de los Estados miembros

La Comisión Europea propuso finalmente el 22 de julio una derogación temporal en 2023 de ciertas obligaciones medioambientales de la futura PAC con el fin de disponer de una mayor superficie de tierras de cultivo y contribuir a la seguridad alimentaria mundial, en el contexto de la guerra en Ucrania. En concreto, se derogarán las normas relativas a la rotación de cultivos y al mantenimiento de elementos no productivos. Sin embargo, en la superficie de cultivo adicional no podrá sembrarse ni maíz ni soja, materias primas destinadas habitualmente a alimentación animal.

El Ministerio de Agricultura ha precisado que, por un lado, se propone la derogación de la medida relativa a las prácticas de diversificación y rotación de cultivos (bcam 7). Esto supondría que no sería obligatorio, en el año 2023, realizar dichas prácticas para poder cobrar los pagos directos y determinadas ayudas de desarrollo rural de la PAC.

Por otro lado, respecto a la norma (incluida en la BCAM 8) que obliga a dedicar anualmente al menos un 4% de la tierra de cultivo a superficies y elementos no productivos, incluido el barbecho, la excepción que propone la Comisión es que estas superficies de barbecho puedan ser cultivadas, siempre que no sea de maíz y soja.

Ambas excepciones a las reglas normales de la condicionalidad podrán aplicarse en 2023 sin considerar que se produce un incumplimiento de la condicionalidad y por lo tanto sin que den lugar a una reducción de los pagos de la PAC para el agricultor.

Bruselas apunta que el impacto de esta medida dependerá de lo que decidan los Estados miembros al respecto, ya que es voluntaria, y también de las opciones de siembra de los propios agricultores. Según sus cálculos, la superficie adicional que podría cultivarse en aplicación de la misma sería de 1,5 millones de hectáreas.