La superficie de remolacha habría disminuido en la UE en la presente campaña 2022/23 en un 2,4% respecto a la anterior, con lo que se situaría en 1,45 millones de hectáreas, según las estimaciones que recoge la Comisión Europea en su último informe sobre perspectivas de los mercados a corto plazo.

Bruselas atribuye la caída a la competencia de otros cultivos que registran ahora precios elevados, como los cereales. La Comisión ha precisado que la siembra se ha desarrollado en buenas condiciones, aunque en algunas zonas ha sido necesario resembrar debido a las heladas de la primavera. Los rendimientos se espera que disminuyan en un 2,6% respecto a 2021/22 (hasta 74,3 toneladas/hectárea de media) por la sequía registrada durante las primeras fases del crecimiento.

Teniendo en cuenta esa disminución tanto de la superficie como de los rendimientos, la producción de remolacha podría caer en un 5%, hasta los 108,1 millones de toneladas. La de azúcar podría situarse en 15,8 millones de toneladas, es decir, unas 850.000 toneladas menos que en 2021/22. La Comisión estima, por otro lado, que el consumo de azúcar en la UE se mantendrá estable, ya que el aumento del número de consumidores (como consecuencia de la entrada de refugiados ucranianos) compensará la tendencia a la baja observada en los últimos años por las dietas bajas en azúcar.