A lo largo del mes de junio se registró un descenso del precio de los piensos derivado de la bajada de las cotizaciones de los cereales, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura. Sin embargo, tanto las materias primas como los alimentos para el ganado están mucho más caras que a principios de año y, sobre todo, si se comparan con los precios de junio del año pasado.

Los datos del Ministerio muestran que entre la última semana de mayo y la última de junio de este año se registró una caída en el precio de los cereales (-3,12% en el caso del maíz; -7,32% en trigo y -8,57% en cebada), en contra de las subidas de los meses anteriores, debido a varios factores: “la alta volatilidad de los mercados cerealistas a causa de la invasión rusa a Ucrania, la falta de lluvias, la llegada de nuevas cosechas y la mejora de las perspectivas en las negociaciones rusas para liberar parte del cereal retenido en el Mar Negro”. Por el contrario, la harina de soja subió casi un 5%.

Esas bajadas de las cotizaciones de los cereales han tenido su reflejo en los precios de los piensos, que también cedieron en junio. En la mayoría de los casos la bajada osciló entre el -0,40% y el -1,50%, aunque en algunas categorías fue algo más significativa; por ejemplo, los precios para los broilers cayeron un 2,58% a lo largo del mes y también los destinados a los cerdos ibéricos bajaron por encima del 2%. En cualquier caso, dadas las importantes subidas de los últimos meses, las diferencias con los precios de principios de año y con los de junio siguen siendo muy importantes. Respecto a enero los piensos han subido en torno a un 30% y si se comparan con los de junio del año pasado el incremento oscila entre el 40% y el 55%.