Todas las explotaciones bovinas, porcinas y avícolas que tengan más de 150 unidades de ganado mayor estarán cubiertas por la futura directiva sobre emisiones industriales contaminantes, de acuerdo con la propuesta presentada por la Comisión Europea para revisar la normativa vigente en este ámbito.

La reglamentación actual ya incluye a las granjas intensivas de porcino y aves de cierto tamaño pero la propuesta de Bruselas plantea ampliar el ámbito de aplicación de la directiva incluyendo también a las de vacuno y revisando el umbral a partir del cual las explotaciones deben respetar las exigencias sobre emisiones industriales contaminantes.

El objetivo es reducir las emisiones de amoníaco, nitratos y gases de efecto invernadero procedentes de la ganadería y mejorar la calidad del aire, el agua y el suelo.

Dado que las explotaciones ganaderas desarrollan actividades más sencillas que las instalaciones industriales, todas las explotaciones incluidas en el ámbito de aplicación se beneficiarán de un régimen de autorizaciones menos estricto.

Todas esas instalaciones deberán cumplir las condiciones en materia de emisiones aplicando las «mejores técnicas disponibles» específicas de cada actividad. La propuesta de revisión de la directiva introduce un nuevo sistema de autorizaciones más exigente, mejora el apoyo a la innovación en este ámbito y apoya la inversión en economía circular.