Al igual que sucediera en abril consecuencia de la finalización de miles de contratos, en junio se ha repetido el mismo espectáculo ante la terminación de otra parte muy importante de los mismos y el interés de las empresas de asegurarse un aprovisionamiento de materia prima, en lugar de importar a precios más elevados.

Consecuencia de los incrementos de costes y la dificultad para trasladar los mismos a los precios de venta, en los últimos tiempos se ha registrado un ajuste de la cabaña ganadera de vacas en España y en otros países, lo que ha dado lugar a menos producción coincidiendo además con un incremento mundial de la demanda. Esta disputa de las industrias por asegurarse los nuevos contratos, ha dado lugar a subidas generalizadas de los precios con unas medias de entre los 0,47 -0,48 euros litro en origen. En Galicia, la zona productora más importante con más del 40% de la oferta, en la batalla se hallan implicadas muy directamente grupos con ofertas al alza como Celta, Rio, o Reny Picot, pero también otros como la empresa líder, la francesa Lactalis o Inleit con ofertas superiores a los 0,50 euros litro

Frente a estas cifras en origen, los datos medios del Fega al mes de mayo situaban los precios en 0,43 euros. En el marco comunitario, se manejan unos precios medios en el entorno de los 0,50 euros con cifras de hasta 0,60 euros que paga la cooperativa Campina a sus ganaderos.