El Gobierno ha aprobado la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación (ENLD), que actualiza el Programa de Acción Nacional contar la Desertificación publicado en 2008. Su objetivo es conservar y mejorar el capital natural asociado a las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas y avanzar en la mitigación y restauración de las zonas degradadas.

La Estrategia propone acciones y medidas hasta 2030, como la elaboración de un plan de restauración de terrenos afectados por la desertificación, el desarrollo de una red de proyectos piloto y una ley de conservación y uso sostenible de los suelos. Las acciones concretas a desarrollar por la Administración General del Estado se plasmarán en dos programas de acción nacionales que tendrán una duración de cuatro años: de 2023 a 2026 y de 2027 a 2030.

Según un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica, el documento "identifica cinco escenarios principales afectados por la desertificación en España: cultivos afectados por la erosión, zonas de regadío afectadas por la desertificación, paisajes asociados a la intensificación insostenible de la ganadería, terrenos agrícolas abandonados y bosques con insuficiencia de gestión".

La Estrategia incluye un diagnóstico de la situación que subraya que el 74% del territorio español corre riesgo de desertificación.