El Gobierno de Cantabria ha anunciado que autorizará la extracción de diez lobos ibéricos para ejercer el control de la población en las tres zonas más afectadas por ataques de este animal.

Según ha informado el Ejecutivo autonómico, el control se hará en el entorno de Tudanca, Hermandad de Campoo de Suso y en los alrededores de Cabuérniga, donde ha habido casi 200 ataques desde septiembre, cuando el lobo ibérico entró en el listado de especies de protección especial. También ha asegurado que han tomado esta decisión tras el visto bueno de sus servicios jurídicos, que han determinado que la competencia para aprobar las resoluciones es autonómica.

Por su parte, la Junta de Castilla y León ha avanzado que está buscando el soporte legal para que esta Comunidad siga el ejemplo de Cantabria con el fin de extraer lobos de las zonas donde se registren más ataques a la ganadería. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha explicado que están trabajando en esta cuestión los servicios jurídicos de la Junta. También ha acusado al Gobierno central de "cerrar todas las puertas" con la orden ministerial que protege al lobo y se ha preguntado dónde están los 20 millones que tenía previsto entregar a las comunidades autónomas como medida preventiva para paliar ataques y pagar indemnizaciones y daños compensatorios.

Por último, el Gobierno de Asturias ha enviado al Ejecutivo central una primera propuesta para realizar un control poblacional de lobos en el Parque Nacional de los Picos de Europa ante los daños registrados en la cabaña ganadera. El Principado argumenta que es un territorio de alta montaña en el que se practica la ganadería extensiva y en el que se han implementado medidas preventivas, como los cercados electrificados y el pastoreo con perros, y aun así siguen registrándose daños a la cabaña ganadera por los ataques de lobos.